Con más de 20 años de experiencia, Reixach se ha consolidado como una empresa familiar de referencia en el sector cárnico, especializada en el despiece, conservación, congelación y distribución de productos frescos y congelados. Su compromiso con la innovación y la sostenibilidad la ha llevado a incorporar tecnologías punteras que mejoran la eficiencia energética y reducen el impacto ambiental de sus procesos. Su colaboración con GasN2 es un claro ejemplo: un proyecto que demuestra cómo la industria alimentaria puede avanzar hacia un modelo más responsable y eficiente.

El reto: reutilizar el CO₂ para reducir emisiones

En su actividad diaria, Reixach utiliza calderas de gas natural que generan gases de combustión con un alto contenido en dióxido de carbono (CO₂). Este gas, si no se trata, se libera directamente a la atmósfera, generando un impacto ambiental y desaprovechando un recurso que podría tener una segunda vida dentro del mismo sistema productivo.

Con el objetivo de reducir emisiones y mejorar la eficiencia ambiental, Reixach buscó una solución tecnológica que le permitiera capturar ese CO₂ y reutilizarlo dentro de su propio proceso industrial.

La solución: captura y reutilización de CO₂

Para hacer frente a este reto, Reixach colaboró con GasN2 para implementar una tecnología avanzada de captura y concentración de CO₂ procedente de los gases de combustión. El sistema se basa en un proceso de tres fases:

  • Pretratamiento, separación y purificación del CO₂, mediante técnicas de adsorción y desorción.
  • Compresión del gas recuperado, preparándolo para su reutilización o almacenamiento seguro.
  • Reaprovechamiento interno del CO₂, integrándolo de nuevo en el proceso productivo para maximizar su eficiencia.

Esta solución permite a Reixach cerrar el ciclo del CO₂, transformando un residuo en un recurso valioso y alineando su producción con sus objetivos ambientales.

Resultados: sostenibilidad y eficiencia en el centro del negocio

La implementación de esta tecnología ha permitido a Reixach alcanzar resultados concretos y medibles:

  • El 100 % de su demanda de CO₂ se cubre ahora con recuperación propia.
  • Reducción significativa de emisiones, evitando la liberación de gases contaminantes a la atmósfera.
  • Mejora de la eficiencia ambiental y operativa, manteniendo su capacidad productiva.

Con este proyecto, Reixach reafirma su liderazgo como empresa innovadora y responsable en el sector cárnico, demostrando que sostenibilidad y competitividad pueden —y deben— ir de la mano.