El envasado alimentario se ha convertido en un elemento clave dentro de la estrategia de competitividad y sostenibilidad de la industria agroalimentaria. El año 2024 ha llegado marcado por un impulso decidido hacia la transformación ecológica y tecnológica del sector. Las empresas especializadas en packaging han jugado un papel fundamental en este cambio, desarrollando soluciones que combinan eficiencia, seguridad alimentaria y compromiso con el medio ambiente.

Crecimiento del sector y necesidad de nuevas soluciones

Los datos actuales apuntan a un incremento sostenido de la demanda de envases alimentarios, especialmente por parte de sectores como el fresco, el preparado y el ready-to-eat. Este crecimiento ha venido acompañado de una transformación del perfil del consumidor, que exige productos más saludables, sostenibles y fáciles de conservar y transportar.

Ante este escenario, las empresas del sector han centrado sus esfuerzos en la innovación: desarrollo de materiales biodegradables, integración de soluciones de reciclaje y diseño de envases reutilizables o compostables. El objetivo: reducir residuos y ofrecer alternativas alineadas con las políticas europeas de sostenibilidad.

Tendencias clave de 2024 en packaging alimentario

Este año destacan diversas tendencias que redefinen el futuro del envasado alimentario:

  • Sostenibilidad activa: Las empresas han acelerado la transición hacia materiales con menor impacto ambiental, como plásticos reciclados, bioplásticos y envases de celulosa. También se trabaja intensamente en la reducción del grosor de los materiales para minimizar el consumo de materia prima. 
  • Automatización inteligente: La incorporación de sistemas automatizados para la detección de errores, el etiquetado digital y el control de calidad se ha convertido en una práctica estándar. Esto permite un aumento de la trazabilidad y de la seguridad alimentaria. 
  • Packaging activo e inteligente: Se apuesta por soluciones que permiten al envase interactuar con el producto o con el consumidor, como envases con indicadores de frescura, códigos QR para información nutricional y sistemas de conservación activa. 
  • Digitalización de procesos: Las empresas del sector han invertido en tecnologías de monitorización en tiempo real, big data e IoT aplicadas a la gestión de la cadena de suministro y al control de los procesos de producción.

Sostenibilidad: acciones concretas del sector

Las empresas de packaging han adoptado estrategias ambiciosas para responder a los objetivos climáticos y medioambientales:

  • Diseño para el reciclaje: El ecodiseño se ha convertido en una prioridad. Se reducen los materiales multicapa difíciles de reciclar y se apuesta por envases monomaterial que facilitan su gestión postconsumo. 
  • Certificaciones y trazabilidad: Las empresas buscan certificaciones ambientales (como FSC o ISO 14001) e implementan sistemas de trazabilidad para garantizar la transparencia del ciclo de vida de sus productos. 
  • Economía circular: Muchas empresas catalanas han integrado procesos de recuperación de materiales y han creado sistemas cerrados de reutilización industrial de envases y embalajes. 
  • Colaboración intersectorial: Clústeres como el Packaging Cluster han fomentado alianzas entre fabricantes, centros tecnológicos y el sector alimentario para acelerar la innovación sostenible.

Automatización y digitalización como factores de competitividad

Otro gran eje de transformación del sector es la automatización. Las líneas de envasado son ahora más rápidas, eficientes e inteligentes, con sistemas que permiten cambios rápidos de formato, detección de anomalías y mejora del rendimiento global de la planta.

Además, la digitalización ha permitido obtener datos en tiempo real sobre condiciones de producción, seguridad y eficiencia energética, facilitando la toma de decisiones estratégicas.

Tecnologías de apoyo y aplicaciones transversales

En GasN2 aportamos soluciones tecnológicas específicas para el sector del envasado alimentario, que se ha beneficiado de nuestros generadores de gases y mezclas. Estas tecnologías han permitido alcanzar procesos más exigentes y sostenibles, mejorando la calidad final del producto.

El 2024 es un año de consolidación de tendencias que marcarán el futuro del envasado alimentario. La sostenibilidad deja de ser un objetivo futuro para convertirse en una realidad operativa, mientras la tecnología sigue siendo el motor del cambio.

Las empresas del sector han demostrado una gran capacidad de adaptación e innovación, creando soluciones que no solo responden a las demandas actuales, sino que anticipan las necesidades del mercado. El packaging deja de ser un elemento pasivo para convertirse en una herramienta activa para la calidad, la seguridad y la eficiencia.